El cerdo siempre ha formado parte de la cultura de España. Pero, de entre todos los productos que se elaboran a partir de él, el jamón
ibérico, es probablemente el más apreciado, tanto por sus grandes valores nutricionales como gastronómicos.
- Bajo nivel de sal, que resalta el aroma y sabor, aumentando la jugosidad.
- Grasas insaturadas, que no elevan el colesterol y mantienen un nivel bajo de cardiopatías.
- El corte veteado de grasa infiltrada, con tonalidades entre el rojo púrpura y el rojo pálido, tono brillante de la fusión de la bellota.
- Sabor carne dulce, fragente, provoca en el paladar una explosión de aromas.
- Aportes vitamínicos, vitaminas B1 y B6, rico en proteínas, bueno para el sistema nervioso y el buen funcionamiento del cerebro.
- Rico en grasas y minerales como el cobre, esencial para huesos y cartílagos, hierro y fósforo.
- Su cantidad de ácido oleico sirve para combatir enfermedades cardiovasculares.
- Muy útil en las dietas de adelgazamiento, pues cada 100 gr. apenas aportan 185 calorías.
El jamón ibérico de bellota tiene en casi la mitad de sus grasas ( 48,2 %) la naturaleza del ácido oleico, el más beneficioso para
contrarrestar los efectos de las enfermedades cardiovasculares; de ahí que se afirme: "El cerdo ibérico es como un olivo con patas".
CERTIFICADO
Garantía de Calidad en jamones, paletas y lomos ibéricos , se coordina las características de la producción.
Es la salubridad del producto y homologación de calidades siguiendo una trazabilidad del mismo.
¿CÓMO IDENTIFICAR UN JAMÓN IBÉRICO?
1) Pata fina y sin pelos, pezuña negra oscura.
2) Grasa exterior blanda y suave al tacto.
3) Peso aproximado entre 7.5 Kg.
4) Tiempo de curación de 24 meses.
5) Corte de las lonchas con vetas blancas (infiltraciones) por la bellota